J.M.Calleja

HUELLAS. POEMAS VISUALES 1974-2006 México D.F. (M) 2013

J. M. Calleja y su Estética Visual
Laura López Fernández

O que se abre aquí é o swing dun soño

Fuga de vocais. Soño de signos (Limiar) Xavier Seoane

We are able to create thought forms

Where Science and Magic Meet>S R. Dougal

Orden, caos, musicalidad, espectáculo, correspondencias alfanuméricas, disposiciones alfabéticas en el espacio, simbolismo, zoomorfismo, reinos míticos, paisajes imaginarios, escalas invisibles al ojo desnudo, holografía, el principio de incertidumbre, el azar, circularidad, movilidad, neo-Dadá, neoconstructivismo, post-collage, ready-mades, neoplasticismo, Bauhaus, Duchamp y la apropiación, la pre y la metamodernidad, Mallarmé, Valery, paragramaticalidades, eclecticismo… son sólo algunos de los múltiples conceptos, principios y técnicas que este versátil artista vincula en sus composiciones visuales.

J. M. Calleja es un artista multifacético, un experto en las tonalidades de la imagen, una suerte de malabarista espacial que es capaz de crear composiciones visuales-sonoras-verbales a las que podemos aproximarnos desde diversas perspectivas y con resultados estéticos y funcionales sorprendentes. En sus poemas, considerando el todo y las partes, podemos ver una interacción de elementos heterogéneos que combinados abren una caja de Pandora. Sus composiciones muestran una propiedad magnética que multiplica los posibles campos semánticos.

Independientemente de los principios organizadores que se seleccionen, sus poemas operan de una manera no lineal y auto-organizativa. Este proceso desmantela las relaciones convencionales margen-centro y enfatiza entre otras cosas una lógica espacial. Cada composición tiene su ritmo particular que se produce por una confluencia de técnicas y una detallada atención a imágenes espacio-temporales. Sus metáforas no convencionales están

hechas de elementos explícitos e implícitos así como de una hibridez de formas y conceptos que van más allá de la suma de las diferentes categorías espacio-temporales usadas.

En sus composiciones J.M. Calleja crea una serie de espacios híbridos: causal, referencial, vectorial, imaginario, lineal, discontinuo y holográfico, lo que le permite producir una estructura semántica más rica que la suma de sus partes constituyentes.

Como podemos ver en Huellas (Poemas 1974-2004), hay una gran variedad de técnicas y lenguajes que son usados de manera referencial o metafórica como por ejemplo el fotomontaje, el cromatismo, las variaciones tipográficas, la geometría, la masa, la textura, altas o bajas resoluciones de luz, el uso de varias dimensiones espaciales, etc., que producen una subjetividad selecta y un mundo estético autónomo. Encontramos sobre todo una intermitente conjunción de formas, luz y sentidos, confabulando en frente del lector-espectador desde los diferentes centros activos de los poemas (objetos, puntos, espacios vacíos, líneas, signos orto-gráficos, etc.).

Detrás de estas fuerzas visibles y no tan visibles operando entre sí hay una trayectoria rítmica que capta la atención del ojo y lo guía hacia direcciones y velocidades diferentes.

El punto inicial varía en cada poema. Puede ser ubicado en cualquier superficie del poema. Puede ser un objeto explícito o un espacio vacío creando tensión y haciéndonos mirar hacia esa zona específica. Es en este proceso que espacios diferentes y marcos temporales pueden activarse conjuntamente produciendo una única confluencia de sentidos visuales, metafóricos, históricos, simbólicos y místicos.

El poema “Ismo Capital” capta nuestra atención hacia la parte inferior izquierda de la imagen. En ese espacio “marginal” nos damos cuenta de un sentido central del poema. Desde un plano descriptivo vemos una mujer llevando dos cubos de leche evocando la fábula de Esopo, recreada por F. Samaniego “La lechera”. La moraleja de esta fábula popular dice que es mejor contar con lo que uno tiene que no hacer castillos en el aire. Por otra parte en el poema vemos también el signo del dólar en el delantal de la lechera reforzando dicha fábula.

Este es un poema visual de una fábula escrita. La moral de la fábula está todavía viva en el siglo XXI. El título “Ismo Capital es otro signo que nos conecta con la fábula de Esopo y los peligros de quererse hacer rico de manera ambiciosa. El autor rompe la palabra en dos partes e invierte el orden morfológico. La palabra real es “capitalismo”.

>El fondo textual del poema complementa el tema central del mismo. Nuestros ojos miran al texto alfabético del fondo del poema que también incluye una correlación numérica con cada palabra. Hay un orden alfabético pero este no es temáticamente consistente y los números no tienen correspondencias con el conjunto del texto. En estos dos planos podemos ver cómo se rompe la lógica imaginativa de la lechera basada en una lógica capitalista, haciéndose eco de la fábula de Esopo.

Otro poema muy diferente en cuanto a sus principios compositivos y diseño es “Autoridades”. Esta composición visual tiene un lenguaje geométrico, una dirección y una significación simbólica. El área activa del poema se sitúa en la mitad inferior del mismo. Y la forma activa que guía nuestra vista es un triángulo. El triángulo está formado con tres

de los cuatro ases de la baraja española enfatizando junto con el título “Autoridades” y la fecha de realización del poema (1975) el poder del dinero, el ejército y los dictadores.


Este poema nos permite hacer una lectura histórica, simbólica y cultural de este poema prestando atención a elementos que no tienen nada en común fuera del poema mismo. Vemos en el texto que están operando múltiples lenguajes lo cual nos invita a hacer varios tipos de lecturas.

El poema “Viento” nos enfoca hacia una línea potencial en el espacio. Es una trayectoria lineal y dinámica que se origina en la parte inferior derecha del poema y va hacia la parte superior izquierda del mismo. Esta línea potencial sale del cuerpo de la letra “i” y va al punto de la “i” situada a cierta distancia y desde una posición angular.

La línea potencial del poema y el punto son las áreas más activas del poema. El título “Viento” puede sugerir de modo referencial la dirección del viento llevando el punto de la “i” lejos del cuerpo de la letra pero tanto el cuerpo de la letra como el punto están impresos en negrita y son cuerpos sólidos y pesados. Esto sugiere que miremos la letra y por extensión las letras como objetos estéticos y no como instrumentos funcionales o meramente comunicativos. Este es un motivo vanguardista que activa una percepción física y estética de las letras.

En esta trayectoria imaginaria que va hacia el punto de la “i”, alejada o no por el viento, nosotros estamos co-creando el poema volando con el viento hacia el punto de la “i” punto cuyo cuerpo masivo en el espacio se parece a uno de los “puntos” de Miró. Aunque aquí el poema-cuadro está en blanco y negro acentuando el contraste y dramatismo de nuestros mundos imaginarios que también sugieren un espacio surreal e hiperreal.

El título del poema “Humo” hace referencia al contenido verbal del poema, en el que se presenta un listado de nombres de cajetillas de tabaco, muchas ya inexistentes. En su aspecto formal el autor nos hace enfocar la mirada en líneas horizontales y especialmente en la línea roja situada en la parte superior central del poema. Se trata de un poema altamente denotativo que emplea la técnica publicista del catálogo para referirse a un contexto socio-cultural representativo de la España de la segunda mitad del siglo XX.

El poema “Valerigramas IX”, un poema dedicado a la poesía experimental de Valery, obliga al ojo a realizar una trayectoria vertical y descendiente en íntima conexión con el proceso de borrar los límites entre lo verbal y lo visual. Este poema forma parte de una serie de 10 poemas que pertenecen al libro Mixtures (1993) que surgieron después de trabajar durante un tiempo con fotocopiadoras.

El poema “Disparo” está basado en el poema “Revólver” del libro Eclipse de Alan Ridell. En este caso el disparo es de amor. El poema nos remite al poder creativo de simetría y asimetría, y a la reversibilidad del signo. En esta composición visual hay al menos dos posibles lecturas, semánticamente compatibles. La simetría que opera en el poema se produce a varios niveles, espacial, rotativo y conceptual: “love” y “evol” (“evol” sugiere también la palabra evolución) se fusionan en un punto centrípeto, una fuente metafórica que genera simultáneamente ambas palabras y conceptos. La combinación de los mismos fonemas que produce las dos palabras siguiendo una dirección hacia la derecha o hacia la izquierda y la unión de ambas letras rotando hacia un mismo punto sugieren en inglés la lectura: Evolution is love. Love evolves. Evolución es amor. Amor es evolución. “Evol” y “love” son dos caras de la misma figura, dos contra-elementos como la materia y la energía, cada uno rotando en direcciones y frecuencias diferentes.

El poema “Vértigo” introduce un subespacio, una trayectoria potencial basada en leyes causales y gravitatorias. Una mujer está intentando mantener el equilibrio en la parte superior izquierda de la letra “U” para no caerse. La falta de equilibrio de la señora crea una tensión y dinamismo visual y semántico que se complementan entre sí. El fonema “U” al ser pronunciado produce un sonido unidireccional similar, pero en una escala más pequeña, a la fuerza del viento que sopla en una dirección. Este poema entrelaza y condensa tres lenguajes fundamentales en la estética visual del autor: lo icónico, lo cinético y lo sonoro. Además capta y fija en el tiempo y en el espacio, tanto verbal (título) como visualmente el momento previo a la caída.

El poema “Amén” se acoge a una lectura similar. El autor emplea el símbolo de la cruz como instrumento para la creatividad. La “A” es la letra central y se ubica en el centro físico de la imagen sugiriendo cuatro lecturas secuenciales de la palabra “Amen”; dos verticales y dos horizontales.

El poema “Músico” está compuesto en honor a Louis Armstrong (L A). Los distintos signos del poema –visuales, verbales- nos invitan a ver y escuchar la trompeta de Louis Armstrong. En esta composición destaca la utilización de signos híbridos como “L ( ) A”. Por extensión el poema se refiere no sólo al jazz sino también a un ambiente artístico en el que se privilegia la improvisación, la intuición, la versatilidad y la técnica.

El poema “Due direzioni” hace referencia a códigos de representación que actúan en el poema en movimientos antagónicos. La letra “R” hace referencia al animal que se ve a la derecha, el rinoceronte pero el autor invierte el fonema “R” creando un proceso óptico de lectura divergente. Se activan dos direcciones de lectura (de izquierda a derecha y viceversa) y dos planos referenciales (el lenguaje verbal y el visual): el efecto especular de la escritura (R) y el dibujo de un rinoceronte.

El poema “Viaje de verano” es un poema muy explícito que guía nuestra mirada, con las agujas del reloj, de izquierda a derecha. Es además un collage que interrelaciona diversos tipos de espacio, tiempo (lineal, metafórico, simbólico, histórico, referencial) y “alfabetismo” visual, verbal y artístico.

Cada poema tiene su propia dinámica, su trayectoria secuencial y no lineal para la vista. El autor combina en cada poema, unidades de significación verbales y visuales que operan con un ritmo propio que produce su propia estrategia de lectura.

Los elementos cromáticos son también significativos por sus diferentes efectos visuales y emocionales. En el poema “Autoridades” tenemos un escáner sin efectos especiales de tres cartas de la baraja española. Mantener los mismos colores de las cartas tiene una función referencial que subordina el detalle de cada carta a favor de una lectura más general en relación con el título y el contexto histórico.

En el poema “Cabeza” vemos cómo el color fue usado para reforzar un tipo de lectura. El esqueleto del cerebro y la capa en otro plano de letras en rojo combinadas al azar, dramatiza nuestra capacidad como humanos de usar el lenguaje para fines diferentes (creativo, científico, comunicativo…). En el poema “Week” las cuatro letras “W” “E” “E” “K” en las cuatro esquinas del poema actúan como un marco externo y proveen el título del poema “Week”. El color rojo también sugiere el referente fuego en relación con las cerillas del poema y a los siete días de la semana.

Este poema, como muchos otros de J.M. Calleja, presenta una historia gráfica y simbólica, una narrativa ubicada en un marco espacio-temporal. En este caso el marco temporal es la semana que sugiere trabajo, productividad y tiempo para descansar (la semana suele estructurarse en 5 días laborales y 2 días festivos). También podemos pensar en la palabra “week” en referencia al número siete. El número siete es un número místico, religioso, astronómico y astrológico. El ciclo completo lunar lo constituyen 4 semanas. Nuestras vidas también muestran cambios significativos de acuerdo a ciclos de siete años.

El siete es un supra-número que se encuentra en la naturaleza. En el poema podemos ver cómo cada cerilla simboliza un día, una semana, un ciclo, un micro o macro elemento en relación a la vida y la muerte, con un ritmo y frecuencia específicos.

Las composiciones de J.M. Calleja son significativas por las múltiples lecturas que generan y por las estructuras internas empleadas. Las formas simbólicas y referenciales crean una heterogeneidad de sentidos. El proceso de lectura que se exige en sus composiciones es siempre espacial pero no siempre secuencial, continuo y lineal. Hay poemas como hemos visto estructurados en principios clave alternativos. Los diversos planos compositivos de sus poemas están siempre interrelacionados.

Otro elemento significativo en las composiciones de J.M. Calleja es el tratamiento del lenguaje. Como hemos visto el lenguaje puede ser usado como un objeto. Las letras se pueden convertir en objetos artísticos para ser contempladas desde ángulos y posiciones diferentes. Y aquí la imaginación pictórica es parte del proceso creativo.

Las interrelaciones entre patrones lineales y no lineales en sus poemas tienen una cualidad

performativa” que se puede relacionar indirectamente con la geometría fractal y de auto similitud entre las partes y el todo. Cada composición tiene unos puntos más activos y menos activos, una trayectoria clave, un ritmo y una frecuencia. Podemos liberar nuestros ojos de estas reglas internas pero el poema tiene un sentido de acuerdo a una trayectoria específica que debemos seguir.

Este sistema creativo y complejo donde caos y orden se encuentran abre una serie de aproximaciones y lecturas multidimensionales a través de un proceso sinestésico que nos ayuda a descubrir un mundo escondido de sentidos y tonalidades.

Los poemas de J.M. Calleja estimulan la imaginación y la magia de la interconexión de todos sus elementos invitándonos a “ mirar el río hecho de tiempo y agua / y recordar que el tiempo es otro río” […] (Borges, “Arte poética”).

Al mirar las composiciones de J.M. Calleja podemos ver un ritmo particular en cada poema y una serie de correspondencias exquisitas. Desde esta interminable interferencia de elementos, dimensiones y sentidos vemos un río de tiempo y agua, una estructura de mezclas hecha de imágenes espacio-temporales que llevan su propia sonoridad y resonancia en sus espacios líquidos. En sus propiedades intrínsecas y dinámicas cada poema nos ofrece un río de tiempo, una semilla de sugerencias y mundos como en el poema “The last poem” que enfatiza una concepción de la poesía interdisciplinaria e inclusive donde lo místico, lo científico, lo artístico, lo analítico, lo mágico y lo técnico confabulan.

 

Prólogo del libro Huellas. Poemas visuales 1974-2006. Carlos Pineda Editor. México D.F. 2013